Ahora
dice importarle la “ciudadanía” (¡cómo
si los trabajadores no fuesen ciudadanos!), en desmedro de anhelos legítimos (y
justificados) de los TRABAJADORES públicos. Decía que estaría con un pie
adentro del Gobierno y otro afuera (con los trabajadores), pero está claro que
está con los dos adentro; y que siempre
esta ha sido su estrategia.