FOUCAULT fue certero:
“No creo en absoluto que nuestra sociedad sea democrática. Si uno entiende por democracia el efectivo ejercicio del poder por una población en la que nadie esté dividido u ordenado jerárquicamente en clases, es absolutamente claro que estamos muy lejos de la democracia. Es también claro que vivimos bajo un régimen de dictadura de clases, un poder de clases que se impone a sí mismo mediante la violencia, siempre cuando los instrumentos de esa violencia son institucionales y constitucionales. Y esto ocurre en un grado que impide que exista una verdadera democracia”.

El "Museo de la Memoria".

Museo de la Memoria
AFDD RECHAZA NOMBRAMIENTO DE DIRECTORES
Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos se pronuncia acerca del nombramiento de partidarios de la dictadura en Directorio del Museo de la Memoria.

DECLARACIÓN PÚBLICA
El concepto de Museo ha ido variando con el tiempo, surgen los llamados Museos de la Memoria sobre todo en países que han sufrido grandes episodios de desgarramiento social, Chile no es la excepción. El período que marca un antes y un después tiene fecha en el calendario, 11 de septiembre de 1973. De ahí la importancia de relevar lo acontecido durante la dictadura como una forma de crear conciencia para que hechos como los que debería mostrar este Museo formen parte del patrimonio cultural, ético y educacional, interpelando a quien lo visita a superar el horror evitando el olvido. A nuestro país le cuesta definir las cosas por su nombre, la búsqueda incesante de consensos en todo orden de cosas, hacen que las autoridades lleguen a confundir conceptos. Ya nos ocurrió hace 20 años atrás con el conocido Informe Rettig en que se homologaron víctimas del terrorismo de estado con las víctimas de la violencia política, dejando contentos a los mismos que hoy pretenden llevar esa confusión a las salas del Museo de la Memoria.

La iniciativa de la Presidenta Bachelet se ve empañada, por el nombramiento como directores de la Fundación Museo de la Memoria, de dos destacados representantes de la derecha chilena, ambos sostenedores ideológicos de la dictadura. Se trata de Oscar Godoy y de Arturo Fontaine Talavera, vinculados a la blanqueada “derecha liberal”, creyendo que apellidándola “liberal” la hace menos derecha, menos golpista, menos justificadora del terrorismo de estado. Arturo Fontaine Talavera, como buen “gremialista”, bajo el alero de Jaime Guzmán fue elegido vocal de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), apoyando activamente el llamado “paro de octubre” de 1972 y luego la paralización de los mineros de El Teniente, una de las tantas acciones que se realizaron para derrocar al Presidente Allende. Fue designado Presidente de la FEUC en octubre de 1973 por el entonces también rector designado vicealmirante Jorge Sweet. Posteriormente fue designado como parte del Consejo de Estado, organismo que asesoraba a Pinochet, al cual renuncia en 1977, dos años después de “comprender lo que estaba ocurriendo” según sus dichos. Ahora suma una nueva designación; Miembro del Directorio del Museo de la Memoria.


Por otra parte, nos llama la atención, la calidad de “vitalicios” de los miembros componentes del supra directorio de ese Museo, como la memoria también está hecha de olvidos, queremos recordarles que ya tuvimos experiencia con un senador vitalicio, que esa connotación para ejercer un cargo, tiene un dejo dictatorial y que una de las características de la democracia está lejos de las designaciones y los nombramientos con ese carácter.

La Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos tiene la convicción que un Museo de la Memoria de los Derechos Humanos debe contener, tal como su nombre lo indica, todo lo que significó la aplicación del terrorismo de estado, durante los 17 años de dictadura, sin transacciones y sin ambigüedades, solo así cumplirá con la función educativa, de homenaje y respeto a las víctimas, tal como comprendemos sus objetivos.

AGRUPACIÓN DE FAMILIARES DE DETENIDOS DESAPARECIDOS
Santiago, 10 de diciembre de 2009.